Fernando Fernández de Córdova

(Fernando Fernández de Córdova o Córdoba y Rodríguez de Valcárcel, marqués de Mendigorría; Buenos Aires, 1809 - Madrid, 1883) Militar y político español. Por los méritos contraídos en la primera guerra carlista (1833-1840) recibió el título de marqués de Mendigorría. Se sublevó contra Espartero (1843) y prestó su apoyo a la reacción conservadora de Narváez. Fue ministro de la Guerra (1847), capitán general de Cataluña (1848) y presidente del Consejo de Ministros durante los hechos de Vicálvaro (18 al 20 de julio de 1854). En 1868 se sublevó contra Isabel II y se alistó en el partido radical de Ruiz Zorrilla. Fue ministro de la Guerra de Amadeo I y de la primera República.


Fernando Fernández de Córdova

Subteniente de Infantería desde 1824, Fernando Fernández de Córdova combatió junto a su hermano Luis Fernández de Córdova en las filas del Ejército isabelino durante la primera guerra carlista (1833-1840). De ideología conservadora, se opuso a la Regencia de Espartero (1840-1843) y participó en las sublevaciones antigubernamentales del verano de 1843. Ese mismo año, tras la proclamación de la mayoría de edad de Isabel II (1833-1868), logró el ascenso a brigadier y se convirtió en uno de los principales dirigentes del Partido Moderado, dirigido por el general Ramón María Narváez.

En 1847 fue ministro de la Guerra en el Gobierno presidido por Florencio García Goyena. El año siguiente fue nombrado capitán general de Cataluña, cargo que tuvo que abandonar como consecuencia de la dura represión que llevó a cabo. Fernando Fernández de Córdova mandó la expedición militar enviada a Italia (inmersa en plena revolución) por el Gobierno presidido por Narváez con la misión de auxiliar al papa Pío IX, el cual se había visto forzado a huir de Roma (1848) al ser proclamada la República romana.

Las tropas españolas, tras desembarcar en mayo de 1849 en Gaeta, donde se hallaba el pontífice bajo la protección del embajador Francisco Martínez de la Rosa, colaboraron con el Ejército francés para restituir la autoridad de Pío IX, quien pudo retornar a Roma en 1850. La intervención española propició el acercamiento entre la Santa Sede y el gobierno de Isabel II, circunstancia que favoreció la firma del Concordato del 15 de marzo de 1851. Al mismo tiempo, la monarquía liberal obtuvo el apoyo de la Santa Sede frente a los carlistas.

Después de volver de Italia, Fernando Fernández de Córdova presidió el efímero “ministerio metralleta” (del 17 al 19 de julio de 1854), en el que no hubo ninguna designación de ministros, creado para organizar la represión del proceso revolucionario con el que se inició el Bienio Progresista. Un día después Isabel II reclamó al duque de Rivas para constituir un nuevo gabinete, en el que Fernández de Córdova asumió la cartera de Guerra. Ante la imposibilidad de restablecer el orden, la reina decidió unos días más tarde llamar a Espartero para formar un nuevo gobierno, en el que participaron tanto los progresistas como los unionistas de Leopoldo O'Donnell.

Durante la etapa moderada Fernando Fernández de Córdova volvió a ocupar el Ministerio de la Guerra en el gobierno presidido por Narváez (1864-1865), en el que sería substituido por Felipe Rivero. El deterioro de la monarquía isabelina le fue alejando progresivamente del régimen. En 1868, la publicación del artículo “La última palabra” en el periódico progresista La Nueva Iberia, escrito por el general Juan Prim con la intención de dar publicidad al acuerdo alcanzado por la oposición para destronar a Isabel II, provocó la reacción del Gobierno presidido por Luis González Bravo, que, entre otras medidas, decidió detener y posteriormente desterrar a varios generales, entre los que se encontraba Fernández de Córdova, además de Francisco Serrano Domínguez, Domingo Dulce, Juan de Zavala y de la Puente, Francisco Serrano Bedoya y Antonio Caballero y Fernández de Rodas.

Ello impulsó a Fernández de Córdova a sumarse a la Revolución de Septiembre de 1868, con la que se inició el Sexenio democrático (1868-1874). Durante el reinado de Amadeo I de Saboya (1870-1873) se unió al Partido Demócrata-Radical dirigido por Manuel Ruiz Zorrilla, de ideología republicana. Con esta formación política asumió la cartera de la Guerra en los dos gobiernos presididos por Ruiz Zorrilla durante la monarquía amadeísta; en el primero de ellos fue también fue ministro de Estado.

En el desempeño de este cargo se produjo la denominada “cuestión de los artilleros”, provocada por la rebelión de oficiales y alumnos de la Academia de Artillería de Segovia tras el nombramiento, en noviembre de 1872, del general Baltasar Hidalgo de Quintana como capitán general del País Vasco y Navarra, a quien sus compañeros de armas consideraban responsable de los sucesos del cuartel de San Gil, ocurridos en 1866 en Madrid. Ruiz Zorrilla decretó la disolución del Cuerpo de Artillería, circunstancia que utilizó Amadeo I de Saboya como pretexto para abdicar de la Corona.

Fernández de Córdova ocupó de nuevo el ministerio de Guerra en el primer gabinete de la I República (1873-1874), formado por Estanislao Figueras. Dejó algunas obras de carácter testimonial y autobiográfico, entre las que cabe citar Memoria sobre los sucesos políticos ocurridos en Madrid los días 17, 18 y 19 de julio de 1854 (1855), La revolución de Roma y la expedición española a Italia (1882) y Mis memorias íntimas, publicada póstumamente (1886-1889); la redacción de esta última ha sido atribuida a Juan Pérez de Guzmán.

Cómo citar este artículo:
Fernández, Tomás y Tamaro, Elena. «». En Biografías y Vidas. La enciclopedia biográfica en línea [Internet]. Barcelona, España, 2004. Disponible en [fecha de acceso: ].