Domingo Gundisalvo

(Toledo, c. 1110 - c. 1181) Filósofo y traductor hispano. En colaboración con Juan Hispalense tradujo numerosas obras árabes. Su filosofía proviene del aristotelismo y del neoplatonismo árabes y de Ibn Gabirol y Al-Farghani.

Domingo Gundisalvo fue arcediano en la población de Cuéllar, en la provincia de Segovia, antes de ser acogido por el arzobispo de Toledo Raimundo de Sauvetât (1125-1152) en la Escuela de Traductores de Toledo, fundada por el rey Alfonso X el Sabio. La labor de dicha Escuela, de la que Gundisalvo fue uno de los principales activos, resultó decisiva para la difusión en Occidente de la ciencia y la filosofía árabes; junto con el judío converso Juan Hispalense, Domingo Gundisalvo tradujo principalmente obras de Avicena, Algazel, Avicebrón, Al-Farabi y Al-Kindi, entre otros autores.

Lejos de limitar su actividad a las traducciones y estudios, Gundisalvo desarrolló un pensamiento propio. Sus conocimientos de filosofía griega e islámica y de la obra de autores cristianos como Boecio, Isidoro de Sevilla y Beda el Venerable, así como del pensamiento del erudito hispanojudío Ibn Gabirol o Avicebrón, influyeron en su producción filosófica, en la que desarrolló un corpus derivado del neoplatonismo y del aristotelismo que los musulmanes habían introducido en Occidente.

En sus escritos, que tuvieron una gran repercusión en el desarrollo de la escolástica en la Europa medieval, concibió la unión de alma y cuerpo de modo análogo a como lo hacía el dualismo de Platón, y describió cómo el alma era atraída por el mundo inteligible, en el que reside propiamente la verdad. De acuerdo con las tesis de Aristóteles, defendió la teoría de la abstracción, la distinción entre el conocimiento individual y el universal de los objetos, y el estudio del ente y de sus consecuencias naturales (scientia prima).

En su tratado De processione mundi intentó demostrar la existencia de Dios utilizando para ello seis vías ascendentes (antecedentes de las de Santo Tomás de Aquino). Señaló asimismo los atributos divinos y elaboró una teoría hilemórfica sobre la creación, según la cual todo ser se origina en Dios y está compuesto de materia, concreta y particular, y forma, universal y común a todos los seres singulares de una misma especie.

En De divisione philosophiae, escrito probablemente después de 1140 e inspirado en el Catálogo de las ciencias de Al-Farabi, figura una clasificación de las ciencias que rompió con la tradición medieval del Trivium y el Quadrivium. Distinguió entre la Teología (scientia divina) y la Filosofía (scientia humana), y tanto la Gramática (scientia litteralis) como la Poética, la Retórica y la Lógica (scientiae civiles) ocuparon un lugar destacado. Dividió además el conocimiento en teórico (física, matemáticas y metafísica) y práctico (política, economía y ética). Algunos estudiosos le consideran también autor de las obras De unitate et uno y De inmortalitate animae. Domingo Gundisalvo murió hacia el año 1181, o en todo caso en fecha posterior.

Cómo citar este artículo:
Fernández, Tomás y Tamaro, Elena. «». En Biografías y Vidas. La enciclopedia biográfica en línea [Internet]. Barcelona, España, 2004. Disponible en [fecha de acceso: ].