Clodoveo I

(También llamado Clovis I; Tournai, hacia 466 - París, 511) Rey de los francos, fundador de la dinastía Merovingia. Tras suceder a su padre, Childerico I, unificó bajo su mando las tribus germánicas que habían ido cruzando el Rin y estableciéndose en el territorio de la que fuera Galia romana. Primero se impuso a los jefes salios y ripuarios; después derrotó al duque Siagrio, último representante de la autoridad romana en las Galias (486); más tarde expulsó a los alamanos en la batalla de Tolbiac (496).


Clodoveo I

Dominador ya de un territorio que se extendía entre el Rin y el Loira, Clodoveo I se convirtió al cristianismo católico (los restantes reyes germánicos eran arrianos), quizá por influencia de su esposa Clotilde (497); de esta manera consiguió el apoyo de la Iglesia y facilitó la fusión de los elementos germánicos y galorromanos en un reino franco unido.

Temerosos de la fuerza que le daba el ser el único monarca legítimo a los ojos de las masas católicas, los visigodos, los burgundios y los ostrogodos hicieron causa común contra Clodoveo. En la batalla de Vouillé (507), Clodoveo dio muerte al rey visigodo Alarico II; la victoria sobre los visigodos le permitió ocupar Aquitania y extender así su reino hasta los Pirineos; pero no consiguió abrir sus dominios al Mediterráneo, por la existencia de un reino burgundio en el valle del Ródano (aunque derrotó a su rey en Dijon hacia el año 500).

Tras haber unificado prácticamente toda Francia, al morir dejó sus estados repartidos entre sus cuatro hijos (Teodeberto, Childeberto, Clodomiro y Clotario), siguiendo la norma del derecho privado.

Cómo citar este artículo:
Fernández, Tomás y Tamaro, Elena. «». En Biografías y Vidas. La enciclopedia biográfica en línea [Internet]. Barcelona, España, 2004. Disponible en [fecha de acceso: ].