Familia Dientzenhofer

Familia de arquitectos bávaros, activos en los siglos XVII y XVIII, que contribuyeron a difundir el estilo barroco en el sur de Alemania y en Bohemia. Integran la primera generación de esta familia los hermanos Georg, Wolfgang, Christoph, Leonhard y Johann Dientzenhofer. En la segunda hallamos a Ignaz Kilian Dientzenhofer, hijo de Christoph, y Justus Dientzenhofer, hijo de Johann. A ellos se debe en gran medida
la configuración barroca de Praga, la actual capital de la República Checa, y de otras ciudades del Imperio austriaco.

La obra de Georg Dientzenhofer (Aibling, 1643 - Waldsassen, 1689) es reducida pero singularmente bella, ya que erigió, en un emplazamiento cercano a Waldsassen, la pequeña iglesia de Kappel, una bonita construcción cuya planta consta de tres círculos intersecantes, lo que da lugar a un espacio central triangular admirablemente resuelto. Un claustro rodea íntegramente la capilla, y el interior está perfectamente organizado en una estructura de dos pisos. Las torres contribuyen poco al efecto total y son más bien desairadas. Wolfgang Dientzenhofer (1648-1706) es conocido por su iglesia del convento benedictino de Weissenohe, de interior un tanto achaparrado y bóveda muy plana con grandes lunetos, de efecto poco feliz.

Ignaz Kilian Dientzenhofer

Christoph Dientzenhofer (Praga, 1655 - 1722) inició en 1705 la espléndida iglesia de San Nicolás en Praga, que concluiría su hijo Ignaz Kilian Dientzenhofer. Se le atribuye al menos la singular planta de cuadrado ochavado (no llega a ser regularmente octogonal) con espacios angulares cubiertos por bóvedas en elipse y ábside muy saliente con respecto al espacio central. Curiosamente, la portada principal no queda opuesta a ese ábside, sino en el comedio del muro meridional. Proyectó también la iglesia de Brevnov, cerca de Praga, acabada en 1715. Posee una muy extraña planta que acusa en proyección las elipses entrelazadas de la bóveda, a lo que ayuda la notable disposición de los pilares en frentes diagonales al eje. Es un esquema del todo nuevo y que hubiera podido desarrollarse con muchos más primores, pero la muerte lo vedó al notable arquitecto.

La actividad principal de Leonhard Dientzenhofer (1660-1707) se desarrolló, al revés que sus hermanos, fuera de Bohemia. En 1687 inició la construcción del convento de Ebrach, que sería terminado por otros de sus colegas. En 1690 fue nombrado arquitecto de los príncipes de Bamberg. Su obra de verdadera importancia es la Nueva Residencia (Neue Residenz) de Bamberg, en la que trabajó de 1695 a 1704. Es una obra quizá demasiado cerrada al espectador, excesivamente maciza, pero, en definitiva, un ejemplo del todo concorde con el estilo de la época. Poco después de concluirse esta solemne obra murió Leonhard en la misma Bamberg, el 26 de noviembre de 1707.

De todos los hermanos de la primera generación, el menor, Johann Dientzenhofer (Sankt Margarethen, 1665 - Bamberg, 1726) fue probablemente el mejor dotado. Había estudiado en Praga y realizado un viaje por Italia que dejó una provechosa huella en su obra. Desde 1700 ejerció como arquitecto del episcopado de Fulda, para el que proyectó la catedral, construida entre los años 1704 y 1712. Es una hermosísima creación de barroco, medio bohemio medio italiano, sin ningún exceso arquitectónico. Las arquerías son de medio punto, con escasa ornamentación y sobre pilares rectangulares casi lisos; solamente entre arco y arco los sobrios vanos rectangulares soportan en lo alto hornacinas con estatuas, confiándose la mayor riqueza a los capiteles, de dibujo y estilo muy personales, y al friso, con cornisa muy pronunciada.

Iglesia de San Nicolás, de Christoph e Ignaz Kilian Dientzenhofer

Antes de finalizar la catedral, Johann Dientzenhofer erigió en 1710 la iglesia conventual de Banz, en la alta Franconia, de llamativas similitudes con la iglesia de Brevnov, de su hermano Christoph. Es muy parecida la resolución de la bóveda en sistema de elipses ensartadas, así como la disposición de los pilares en presencias diagonales. Debe destacarse además la riqueza y la originalidad de los rizados capiteles del interior. A esta iglesia le siguió el palacio Weissenstein, cerca de Pommersfelden, construido de 1711 a 1726 en colaboración con Maximilian von Welsch. Es una obra suntuosa y bien articulada, abundante en pormenores bellísimos, como la gran escalinata interior, superada por dos pisos de espacios columnados. En conjunto, las construcciones de Johann Dientzenhofer habrían de tener un sensible impacto en la región.

Hay poco que señalar acerca de Justus Dientzenhofer, hijo de Johann, nacido en 1702. En cambio, Ignaz Kilian Dientzenhofer (Praga, 1689-1751), hijo de Christoph, es considerado el mejor arquitecto de la familia. Su obra tiene por casi único escenario la ciudad de Praga, en la que terminó la iglesia de San Nicolás, iniciada por su padre. Ignaz Kilian Dientzenhofer diseñó la magnífica linterna del crucero, que inunda de luz el interior, así como la equilibrada portada, con dos torres laterales y otra un poco pesada entre ambas, y el imafronte con pilastras y huecos ovalados. Se le debe también el Palacio Czernin, del que destacan especialmente sus fachadas: la exterior de piso bajo en sillería almohadillada y columnas, y la que mira al jardín con una organización de arcos al estilo italiano. Se trata de uno de los conjuntos más señeros de la arquitectura palacial europea de la época.

La actuación arquitectónica de las dos generaciones de la familia Dientzenhofer proporcionaría un talante propio a la arquitectura bohemia, con sustanciales aportaciones a la austroalemana. Esta personalidad no significa la ausencia de débitos de estos arquitectos para con sus otros colegas europeos. Si fue pequeño el influjo de Gian Lorenzo Bernini, mucho más constatable es el de Francesco Borromini, y aún más evidente el de Guarino Guarini. Es posible que no quepa hablar de genialidad, pero sí de una profunda comprensión de las novedades que trajo consigo el barroco europeo. En este aspecto, construcciones como la catedral de Fulda y los palacios Weissenstein y Czernin son antológicas en su talante un tanto sólido, pero innegablemente bello.

Cómo citar este artículo:
Fernández, Tomás y Tamaro, Elena. «». En Biografías y Vidas. La enciclopedia biográfica en línea [Internet]. Barcelona, España, 2004. Disponible en [fecha de acceso: ].