Lorenzo Hervás y Panduro

(Horcajo de Santiago, España, 1735 - Roma, 1809) Jesuita y erudito español. Estudió artes y teología en la Universidad de Alcalá de Henares y hacia 1760 fue ordenado sacerdote. En 1767, al ser expulsados de España los jesuitas, se trasladó a Italia; a partir de 1774 vivió en Roma, donde el papa Pío VII lo nombró bibliotecario del Quirinal. Su obra más conocida es el Catálogo de las lenguas de las naciones conocidas (1805), que expone y evalúa la filiación entre las diferentes lenguas y para cuya redacción se procuró manuales gramaticales de lenguas exóticas. En 1778 había iniciado la publicación de Idea del universo, ambicioso proyecto enciclopédico que quedaría inconcluso a su muerte. También escribió una Historia de la vida del hombre (1789-1799), concebida desde el punto de vista de las ciencias naturales, morales y políticas.


Lorenzo Hervás y Panduro

Lorenzo Hervás comenzó sus estudios eclesiásticos en Madrid y los completó en Alcalá de Henares. Ordenado en la Compañía de Jesús, impartió cursos de filosofía en Madrid y Murcia y residió algunos años en América, donde ejerció su labor de misionero. De temperamento apacible y entregado al saber, aceptó con resignación la expulsión de la Compañía de Jesús de los dominios de la Corona decretada en 1767 por Carlos III de España y marchó a Italia, donde se mantuvo al margen de controversias. Se estableció en Forli hasta 1773, y acogido luego a la hospitalidad de la familia Ghini, radicada en Cesena, se dedicó a estructurar sus grandes construcciones enciclopédicas.

Tras once años en la Emilia-Romaña, pasó a Roma para completar sus trabajos, e investigó a fondo en la Biblioteca Vaticana. La vida política italiana, bastante insegura, le hizo volver a España entre 1798 y 1801. Vivió algún tiempo en Barcelona, estancia que aprovechó para bucear en el Archivo de la Corona de Aragón. La revocación de la amnistía a los jesuitas forzó su regreso a Italia; desde 1801 hasta su muerte fue bibliotecario del Palacio del Quirinal, y en él trabajó incansablemente hasta poner en orden sus escritos.

Máxima figura del enciclopedismo cultural de la España dieciochesca, Lorenzo Hervás y Panduro fue precursor de dos disciplinas científicas, la antropología y la lingüística comparada. Su obra más importante es el tratado filológico titulado Catálogo de las lenguas de las naciones conocidas y su enumeración según la diversidad de sus idiomas y dialectos (1800-1805), utilizado posteriormente por Wilhelm von Humboldt, al que se anticipó en muchas de sus teorías.

El Catálogo recoge desde lenguas de los pueblos prerromanos (iberos y celtas, entre otros) hasta lenguas americanas, asiáticas y de las islas del océano Pacífico e Índico. Hervás logró reunir informaciones de más de trescientos idiomas y compuso las gramáticas de cuarenta de ellos, además de numerosos vocabularios. Por primera vez estableció el parentesco de las lenguas semíticas, fijó el grupo fino-ungrio y determinó que el vasco era una lengua autóctona y no un dialecto céltico. Verdadero monumento de la ciencia del lenguaje, la obra ha valido a Hervás la consideración de padre de la lingüística comparada.

Aparte del Catálogo, las principales obras en castellano de Lorenzo Hervás se originan en una mejor división y reestructuración en cuatro partes de una vasta obra enciclopédica en italiano que había de titularse Idea dell'universo. Las cuatro partes, en realidad cuatro obras independientes, son Historia de la vida del hombre (1789-1799), Viaje estático al mundo planetario (1793-1794), El hombre físico (1800) y el ya citado Catálogo de las lenguas (1800-1805). La Historia de la vida del hombre examina las edades por las que transcurre el ser humano, su educación y su dimensión social y religiosa; el Viaje estático al mundo planetario es una exposición del sistema solar; y El hombre físico se ocupa de la anatomía y fisiología del cuerpo humano.

El espíritu enciclopédico de Hervás no le impidió disentir abiertamente de los enciclopedistas franceses (Diderot, D'Alembert); llegó incluso a exponer su reaccionaria visión de la Revolución Francesa en Causas de la Revolución de Francia en el año 1789 (1807). Pero en muchos aspectos manifestó su profunda humanidad; abogó por la universalidad de la educación y se interesó por ejemplo por la enseñanza de la lengua a los sordomudos, cuestión sobre la que escribió Escuela española de sordomudos o arte para enseñarles a escribir y hablar el idioma español (1795) y Catecismo de doctrina cristiana para instrucción de sordomudos (1796).

Cómo citar este artículo:
Fernández, Tomás y Tamaro, Elena. «». En Biografías y Vidas. La enciclopedia biográfica en línea [Internet]. Barcelona, España, 2004. Disponible en [fecha de acceso: ].