Isidoro de Mileto

(Siglo VI) Arquitecto bizantino que colaboró con Antemio de Tralles en el diseño y construcción de la basílica de Santa Sofía, construida en Constantinopla por orden del emperador Justiniano entre el año 532 y el 537 d. C. La basílica de Santa Sofía (o más propiamente Hagia Sofía, que significa "sabiduría divina") está considerada la obra maestra del arte bizantino.

En Santa Sofía se conjugan diversos elementos arquitectónicos: conserva la planta basilical de las antiguas iglesias paleocristianas combinada con otra central. Está coronada por una inmensa cúpula sobre pechinas de 31 metros de diámetro y 55 metros de altura, que se apoya en cuatro bóvedas de cuarto de esfera, las cuales transfieren los empujes laterales a unos enormes pilares situados en cada esquina del rectángulo. Ésta fue la primera vez que se utilizaron pechinas en obras monumentales, hecho de gran trascendencia para la arquitectura eclesiástica occidental posterior.


Iglesia de Santa Sofía (Estambul)

El exterior de Santa Sofía es compacto y macizo, como un enorme montículo que se elevara sobre el suelo, sensación que desaparece en el interior, donde un espléndido juego de luces contribuye a crear una imborrable impresión de amplitud. Las ventanas abiertas en la base de la cúpula parecen poner en movimiento los rayos de luz que inundan la nave. Los destellos dorados de los mosaicos originales debían acrecentar aún más esta sensación de conjunto. La decoración interior, en la que destacan los capiteles de las columnas, que semejan una obra de filigrana, alivia igualmente el efecto de estatismo.

Al contemplar la obra terminada, un escritor bizantino dijo: "La cúpula es al mismo tiempo asombrosa y terrible. Parece estar suspendida desde el cielo por una cadena de oro, más que sostenerse sobre una obra de albañilería maciza". Y el propio emperador Justiniano exclamó: "¡Salomón, te he superado!". En 1453, cuando los turcos conquistaron Constantinopla, convirtieron Santa Sofía en mezquita, le añadieron cuatro minaretes y cubrieron los mosaicos con una capa de cal blanca. No obstante, algunos se restauraron cuando, en 1934, el templo se transformó en museo de arte bizantino y otomano.

Cómo citar este artículo:
Fernández, Tomás y Tamaro, Elena. «». En Biografías y Vidas. La enciclopedia biográfica en línea [Internet]. Barcelona, España, 2004. Disponible en [fecha de acceso: ].