Ogata Korin

(Kyoto, 1658-1716) Decorador y pintor japonés. Estudió las obras de Honami Koetsu y Tawaraya Sotatsu, por quienes se vio influido. Llevó a su apogeo el estilo decorativo de los Tokugawa y destacó por su color atrevido y por su genio compositivo. Entre sus obras maestras se encuentran sus pinturas sobre biombo Olas en Matsushima (Museo de Bellas Artes de Boston) y Flores de ciruelo rojas y blancas (Museo de Arte de Atami).


Detalle de Olas en Matsushima (c. 1711-1716), de Ogata Korin

Ogata Korin descendía de un samurái (aristócrata guerrero) que había servido bajo los gobernantes del clan Ashikaga y estaba relacionado con un famoso calígrafo y espadero, Honami Koetsu. El abuelo y el padre de Korin eran dueños de Kariganeya, una próspera tienda que comerciaba con telas para kimonos y que contaba con el patrocinio de algunas de las damas más poderosas de la capital. Los miembros de su familia también estaban muy interesados ​​en las artes. El abuelo de Korin, Sohaku, pasó los últimos años de su vida en Takagamine, una colonia de arte establecida en las afueras de Kioto por Honami Koetsu, y el padre de Korin, Soken, era un experto calígrafo de la escuela de Koetsu, así como un amante del drama No.

Korin creció en un ambiente de lujo y refinamiento estético. Habiendo recibido una herencia considerable de su padre, el futuro artista pasó su juventud sin preocupaciones, llevando una vida entregada a los placeres. No se casó hasta 1697, cuando tenía casi cuarenta años. La extravagancia del estilo de vida de Korin tiene su mejor ilustración en un conocido episodio ocurrido en una lujosa fiesta campestre que Korin y sus amigos dieron en Arashiyama, en las afueras de Kioto. Mientras los demás comensales mostraban sus espléndidos platos, Korin traía su comida envuelta en hojas de bambú decoradas con oro. Cuando terminó de comer, Korin arrojó las hojas al río, acción por la cual fue desterrado por un tiempo de Kyoto, pues violaba la ley que prohibía el uso de oro y plata entre la gente común.

Debido a tales extravagancias, Ogata Korin perdió la fortuna que había heredado y tuvo que dedicarse al arte para ganarse la vida. Anteriormente había estudiado pintura durante muchos años, al principio probablemente bajo la tutela de su padre, que era un ejercitado pintor, y más tarde con Yamamoto Soken, un miembro de la oficialmente reconocida escuela Kano. Yamamoto Soken era hábil tanto en la pintura con tinta al estilo chino como en la pintura tradicional de la escuela Tosa (la cual trataba temas japoneses con un colorido estilo decorativo), e instruyó a su alumno en ambas maneras. Otras influencias en sus primeros trabajos fueron las pinturas de Kano Yasunobu y especialmente la obra de Tawaraya Sotatsu, que fueron los dos pintores decorativos más destacados de principios del siglo XVII. Se han identificado pocas de las primeras pinturas de Korin; las obras que pueden atribuirse a esta fase preliminar de su carrera parecen haber sido realizadas con tinta en el estilo tradicional de la escuela Kano.

La madurez artística de Ogata Korin comenzó en 1697, cuando se estableció como pintor profesional. En 1701, a la edad de 43 años, se le otorgó el rango de hokkyo, lo que indica que era ya un artista consumado; después de esto, prácticamente todos sus trabajos llevaron la firma Hokkyo Korin. Debido a que casi ninguna de sus pinturas tiene fecha, es difícil determinar la cronología de su producción artística, pero parece que toda su obra importante se produjo en el período de veinte años posterior a 1697. En su trayectoria pueden apreciarse tres etapas: el período formativo de Kioto, de 1697 a 1703, en el que ganó reconocimiento como artista; el período de 1704 a 1710, cuando vivió en Edo (actual Tokio); y los años de 1711 a 1716, momento de culminación de su arte.

La primera obra notable de Ogata Korin fue un biombo con hierbas y flores otoñales que combinaba sus dos características más destacadas: un refinado sentido del diseño decorativo abstracto y un riguroso estudio de la naturaleza. Tras mudarse a Edo en 1704, disfrutó del patrocinio de ricos comerciantes y de algunos de los grandes señores del Japón feudal. Entre las obras atribuidas a este período se encuentran un pergamino de mano que representa las flores de las cuatro estaciones, un pergamino colgante con azaleas rojas y blancas y un biombo de dos hojas denominado Olas encrespadas. La culminación de esta fase fue el doble biombo de seis hojas Lirios, obra que se cree que data de 1709.

Después de su regreso a Kioto en 1711, la obra de Tawaraya Sotatsu se convirtió en una influencia abrumadora en su arte. De hecho, partió de la pintura del maestro para la composición de dos de sus biombos más famosos: la pareja de biombos de seis hojas Olas en Matsushima y el biombo doble Dios del Trueno y Dios del Viento, con las personificaciones de ambos dioses. La pieza que generalmente se considera el logro supremo de este período es el biombo Flores de ciruelo rojas y blancas, máxima expresión de su genio decorativo y de su sensibilidad por la naturaleza. Aunque murió a la edad de 59 años, dejó muchos discípulos y seguidores. El más destacado de ellos fue Sakai Hoitsu, que estuvo activo durante los primeros años del siglo XIX.

Además de los espléndidos y coloridos biombos por los que es principalmente famoso, Ogata Korin fue también un artista experto en el lacado; su trabajo en ese campo tuvo una gran influencia en los artesanos. También es apreciado por sus diseños textiles y las decoraciones pictóricas aplicadas sobre piezas de alfarería de su hermano, Ogata Kenzan, considerado por muchos críticos como el ceramista más importante de Japón.

Cómo citar este artículo:
Fernández, Tomás y Tamaro, Elena. «». En Biografías y Vidas. La enciclopedia biográfica en línea [Internet]. Barcelona, España, 2004. Disponible en [fecha de acceso: ].