Gregorio de Laferrère

(Buenos Aires, 1876 - id., 1913) Comediógrafo argentino que reflejó en su obra los triunfos y derrotas, los miedos y vicios de la sociedad ríoplatense de principios del siglo XX, con toda su carga de incertidumbre y esperanza. Hijo de padre francés y madre argentina, pertenecía a una familia acomodada. No cursó estudios universitarios, pero se educó en Francia, adonde lo llevó la familia en su juventud.

Laferrère fue un periodista y político que cultivó el teatro por afición, sin pretensiones profesionales ni ambiciones literarias. Diputado provincial en 1893 y diputado nacional de 1898 a 1908, un buen día, cuando ya contaba más de treinta y cinco años, se le ocurrió escribir y estrenar una comedia que tituló ¡Jettatore! (1904). Basada parcialmente en un relato del escritor francés Théophile Gautier, se trataba de una sátira de la superstición sobre la mala suerte. Fue estrenada por la compañía de Jerónimo Podestá y alcanzó un gran éxito.

Animado por la buena fortuna de su obra, el acomodado y elegante Laferrère siguió escribiendo comedias urbanas de carácter costumbrista, con fino sentido del humor y con timidez al profundizar. Locos de verano (1905) resultó un nuevo éxito. Tras esta comedia se inclinó por el drama, con resultados menos felices: prefirió retirar de cartel Bajo la garra (1906) para evitar las suspicacias que había creado, pues, al satirizar ciertas prácticas de las clases altas, fue entendida como una obra en clave.

El cuarto de hora o los dos derechos (1906) es una comedia en un acto sin mayor trascendencia, así como otros monólogos y entremeses escritos para actores amigos. Las de Barranco (1908), comedia urbana que refleja las situaciones de una familia de clase media en decadencia, está considerada su mejor pieza. Su última obra, Los invisibles (1911), es una sátira sobre el espiritismo; con ella regresó al tono jocoso de sus primeras comedias. Gregorio de Laferrère murió de forma súbita a los 46 años de edad. En 1907 había fundado el Conservatorio Lavardén, que aún sigue en actividad y que sostuvo económicamente él mismo, contratando profesores europeos y organizando concursos de autores.

La obra de Laferrère, junto con la de autores como Roberto Payró y Florencio Sánchez, señala el declive de la dramaturgia gauchesca y la progresiva urbanización del teatro argentino. En Laferrère se advierte la influencia de sus contemporáneos españoles, los hermanos Álvarez Quintero y Jacinto Benavente en particular. Pero, muy argentino en la pintura del medio social, sus comedias son las que mejor reflejan algunos aspectos de la vida bonaerense durante la primera década del siglo XX. A diferencia de Florencio Sánchez, que imprimió a sus piezas un fuerte contenido dramático (influido por el realismo teatral europeo de la época y por el verismo italiano), Laferrère hizo gala de sus dotes de comediógrafo, y pese a que el conflicto básico de sus argumentos es más bien amargo, lo expresa con máscaras ridiculizantes y festivas.

Cómo citar este artículo:
Fernández, Tomás y Tamaro, Elena. «». En Biografías y Vidas. La enciclopedia biográfica en línea [Internet]. Barcelona, España, 2004. Disponible en [fecha de acceso: ].