William Langland

(William Langland o de Langley; Ledbury, c. 1332 - c. 1386) Poeta inglés. Hijo posiblemente ilegítimo de Eustace de la Rokayle, nació en Ledbury (Herefordshire) hacia 1332 en el seno de una familia pobre, y mantuvo tal condición toda su vida. Al parecer, de niño se sintió inclinado hacia la vida religiosa; se sabe, sin embargo, que más tarde vivió en Londres, en Cornhill, con su esposa Kit y una hija, Nicolette, y que se dedicaba a rogar por las almas de quienes contribuían a su manutención. A excepción de estos datos más o menos ciertos, no se dispone de ninguna otra noticia segura; se supone que falleció hacia 1386.


Comienzo de Pedro el Labrador en un manuscrito de finales del siglo XIV

William Langland es autor del poema alegórico Pedro el Labrador, que presenta un cuadro satírico de la sociedad de su tiempo. Existen tres versiones de este poema (1362, 1377 y 1392-1398), de las que probablemente sólo la primera, en 2.500 versos, es de William Langland; pero algunos estudiosos han atribuido las tres versiones a Langland, y otros, a cinco autores diferentes. Considerado uno de los mejores ejemplos de poesía aliterada del inglés medio, el poema trata un conjunto de temas religiosos no exentos de complejidad; uno de sus principales méritos es, precisamente, que expresa las concepciones doctrinales y religiosas mediante personificaciones y símbolos que podían ser entendidos por el pueblo llano. En general, el lenguaje es simple y coloquial, pero algunas de las imágenes son poderosas y directas.

El poema, cuyo título completo es La visión de Guillermo sobre Pedro el Labrador, junto con la vida de Do-Well, Do-Bet y Do-Bes, consta de dos partes subdivididas en secciones. En la primera el autor se presenta a sí mismo como Longe Wille (Guillermo el Largo) y relata un sueño que tuvo, poblado de "gentes de todas clases" y de personajes alegóricos como el Engaño, la Corrupción, la Conciencia o la Teología; la visión o el sueño alegóricos son también la sustancia narrativa de la segunda parte, que se divide en tres secuencias: Vida de Do-Well (Obra-bien), Vida de Do-Bet (Obra-mejor), y Vida de Do-Bes (Obra del mejor modo).

El valor de Pedro el Labrador como documento histórico y social es indiscutible. A través de las visiones se describen la vida y costumbres del pueblo llano y las miserias causadas por las pestes, y se desenmascaran los abusos del clero y la codicia de los frailes, la pereza de los trabajadores, la sobreabundancia de mendigos y la corrupción de la justicia; es el reverso, en ciertos aspectos, del mundo de Chaucer, contemporáneo de Langland. La obra contiene muchos pasajes de gran efecto dramático; los personajes alegóricos no son abstracciones, sino que están tomados de la vida real y hablan como personas que realmente viven y sufren.

Incluso las disquisiciones teológicas, aunque algo aburridas, sirven para resaltar la sinceridad y el profundo espíritu religioso del autor. De la lectura del poema se desprende que William Langland tenía un profundo conocimiento de la teología medieval y era plenamente consciente de todas las implicaciones de la doctrina cristiana; se interesó al parecer por el ascetismo de San Bernardo de Claraval, y sus comentarios sobre los defectos de los eclesiásticos y religiosos de su época son de hecho los propios de su ortodoxia.

La influencia ejercida por Pedro el Labrador en la literatura contemporánea fue enorme. Aunque hubo varias sátiras sobre los abusos de la época, algunas de ellas mucho más mordaces que ésta, ninguna puede compararse a Pedro el Labrador ni por habilidad literaria ni por erudición, y sobre todo ninguna había presentado un personaje cuyas vicisitudes cautivaran tanto a su público.

Cómo citar este artículo:
Fernández, Tomás y Tamaro, Elena. «». En Biografías y Vidas. La enciclopedia biográfica en línea [Internet]. Barcelona, España, 2004. Disponible en [fecha de acceso: ].