María de Castilla
(Segovia, 1401-Valencia, 1458) Reina de Aragón. Primogénita de Enrique III de Castilla. Casó con Alfonso V el Magnánimo (1415), que sentía por ella aversión. Durante las largas ausencias de su marido en Italia, gobernó, en calidad de lugarteniente general, los reinos peninsulares de la corona hasta 1436 y el Principado hasta 1453. En el exterior tuvo que emplearse en las luchas con Castilla y en recaudar dinero y hombres para ayudar a su marido en Italia. En el interior tuvo que hacer frente a dos graves problemas: las luchas entre la Busca y la Biga por el gobierno del municipio de Barcelona y las agitaciones de los remensas. No tuvo descendencia.