Eugenio Montero Ríos

(Santiago de Compostela, 1832 - Madrid, 1914) Político liberal español que alcanzó la presidencia del gobierno en 1905. Tras doctorarse en derecho por la Universidad de Madrid en 1858, ejerció la docencia en Oviedo y en Santiago de Compostela, y en 1864 ganó la cátedra de Derecho Canónico de la Universidad Central de Madrid.


Eugenio Montero Ríos

Militante del partido progresista, después del triunfo de la revolución de 1868 que destronó a la reina Isabel II fue elegido diputado y se distinguió en las Cortes constituyentes de 1869 por la defensa de la libertad de conciencia. Un año después fue ministro de Gracia y Justicia en el gobierno de Juan Prim; ocupó la misma cartera en varios gabinetes durante el breve reinado de Amadeo I de Saboya (1870-1873), a quien apoyó y acompañó a Lisboa después de haber redactado su renuncia (1873). Introdujo desde su ministerio muchas reformas, algunas todavía vigentes, como la Ley Orgánica del Poder Judicial, la del Código Penal o el matrimonio civil.

Con el advenimiento en 1873 de la Primera República, Eugenio Montero Ríos se apartó temporalmente de la política; abrió un prestigioso bufete y colaboró en la creación de la Institución Libre de Enseñanza, de la que sería vicerrector (1876-1877) y rector (1877-1878). En 1884 ingresó en el Partido Liberal de Práxedes Mateo Sagasta, después de haber contribuido a la fundación del Partido Republicano Democrático (1873) y de Izquierda Dinástica (1881).

Convertido en prestigiosa figura del Partido Liberal, formó parte de algunos de los gabinetes presididos por Sagasta, en los que se desempeñó como ministro de Fomento (1885-1886) y de Gracia y Justicia (1892-1893). En 1886 se opuso a la aplicación de la pena de muerte al general Manuel Villacampa del Castillo, protagonista de un pronunciamiento militar. En 1898, como presidente del Senado, hubo de encabezar la delegación que negoció con Estados Unidos el Tratado de París, por el cual España aceptaba la pérdida de Cuba y Filipinas. En realidad, tras la desastrosa derrota en la Guerra Hispano-Estadounidense (1898), no había margen sino para una claudicación, pero igualmente la responsabilidad que le fue atribuida en el resultado final de dichas negociaciones repercutió gravemente en su popularidad. En 1899 publicó El Tratado de París, texto en que intentó justificar su actuación.

A la muerte de Sagasta en 1903, disputó a Segismundo Moret la jefatura del Partido Liberal, que recayó de facto en Montero al encargarle el rey Alfonso XIII, en 1905, la misión de formar gobierno. El gabinete presidido por Eugenio Montero Ríos duró unos pocos meses por causa del llamado «incidente del ¡Cu-Cut!»: la publicación en esta revista satírica catalana de una viñeta irónica sobre el ejército español provocó el violento asalto de un grupo de oficiales a la redacción, así como una furibunda reacción del estamento militar. Aunque era contrario al catalanismo, Eugenio Montero Ríos condenó las agresiones, pero, ante la falta de apoyo del monarca, se vio obligado a dimitir. Posteriormente, inflexible en su centralismo, se opuso desde la presidencia del senado (1911-1913) al proyecto de reforma de la administración local de Antonio Maura y al de mancomunidades de José Canalejas.

Cómo citar este artículo:
Fernández, Tomás y Tamaro, Elena. «». En Biografías y Vidas. La enciclopedia biográfica en línea [Internet]. Barcelona, España, 2004. Disponible en [fecha de acceso: ].