Juan Navarro Baldeweg

(Santander, 1939) Pintor y arquitecto español. Su obra pictórica se encuadra en la corriente conceptual, desde la que evolucionó a las tendencias de los años ochenta en las series Las lunas (1979) Los kuroi (1980), Las palmeras (1982), Los narcisos (1982) o Las máscaras (1983). En su obra como arquitecto destaca el proyecto del Museo de los Molinos del río Segura (1989) en Murcia, que utiliza un edificio del siglo XVIII. Fue galardonado en 1990 con el Premio Nacional de Artes Plásticas. En 1999 mostró sus instalaciones, pintura y proyectos arquitectónicos en el IVAM de Valencia.


Juan Navarro Baldeweg

Juan Navarro Baldeweg cursó estudios de dibujo y pintura en Santander y en la Escuela de Bellas Artes de San Fernando de Madrid, y completó la carrera de arquitectura en la Escuela de Arquitectura de la capital española, por la que se doctoró en 1969. Más tarde amplió su formación en Londres, especializándose en Sistemas Urbanos, y en 1971 fue invitado como profesor en el Center for Advanced Arts and Visual Studies del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT) de Estados Unidos; allí realizó algunas exposiciones de pintura, así como instalaciones de tipo conceptual. Tras regresar a España en 1975, ejerció la docencia en la Escuela de Arquitectura como profesor de Elementos de Composición, y en 1984 consiguió la cátedra de Proyectos. Fue también catedrático en la Universidad Politécnica de Madrid.

Su obra plástica se desarrolló bajo el influjo de las experiencias conceptuales, el minimalismo y las nuevas abstracciones pictóricas. En los años 70, tras experimentar con piezas cinéticas, inició una etapa creativa dominada por las instalaciones; estas obras, en las que se aúnan arte plástico y arquitectura, fueron motivos de reflexión sobre el espacio significativo, su estructura y su luz. Durante la década de 1980 se dedicó intensamente a la pintura, recuperando, como alternativa al conceptualismo y el minimalismo, una figuración de características clasicistas, con referencias a artistas como Paul Cézanne, Henri Matisse o Pablo Picasso. A este ámbito pertenecen las series de Los kuroi (1980), Las dánaes (1984), Los vencejos (1981) o La casa (1985), esta última inspirada en su propia casa de estío de la costa mediterránea. En sus objetos inverosímiles, como El arado (1975) o El pollo (1979), prodigó imaginación, sensibilidad poética y visión irónica de la realidad.

Como arquitecto se le ha considerado seguidor de las concepciones de Alejandro de la Sota: precisión, funcionalidad, racionalidad, austeridad y claridad. Sin embargo, Juan Navarro Baldeweg asume con comodidad un eclecticismo que fusiona elementos de muy diversos orígenes (clásicos y modernos) y los gestiona hasta mimetizarlos perfectamente con su entorno. De entre sus obras arquitectónicas destaca la realizada en la Puerta de Toledo de Madrid, dentro del Plan para la Ordenación del Área de San Francisco el Grande, sacado a concurso y ganado por él en 1982. Este proyecto ha sido considerado uno de los mejores ejemplos de rehabilitación de un barrio deteriorado; su Centro de Servicios Sociales, la Biblioteca y la guardería se adaptan con fluidez a las escalas, pendientes, volúmenes, espacios y fachadas circundantes.

También es paradigma de su ideal estético el Palacio de Congresos y Exposiciones de Castilla y León (Salamanca, 1985-1992). En esta edificación se observa la culminación de sus ideas sobre luz, equilibrio y espacio, y el juego entre lo cóncavo y lo convexo, lo pesado y lo ligero; su virtuosismo técnico queda patente en la gran cúpula flotante estriada. Además del Premio Nacional de Artes Plásticas (1990), su dilatada trayectoria se vio reconocida con la Medalla de Oro al Mérito en las Bellas Artes (2007) y el Premio Nacional de Arquitectura (2014), entre otros prestigiosos galardones.

Cómo citar este artículo:
Fernández, Tomás y Tamaro, Elena. «». En Biografías y Vidas. La enciclopedia biográfica en línea [Internet]. Barcelona, España, 2004. Disponible en [fecha de acceso: ].