Reinhold Niebuhr
(Wrigth City, 1892 - Stockbridge, 1971) Teólogo estadounidense. Hijo de un pastor protestante alemán, Reinhold Niebuhr estudió en la Yale University School, se ordenó sacerdote en el Sínodo Evangélico de Norteamérica y ofició como pastor de la Iglesia evangélica alemana en una pequeña parroquia de Detroit desde 1915 hasta 1928. En 1930 fue nombrado profesor asociado de Filosofía de la Religión en el Seminario Teológico Unión de Nueva York, en el que ejercería la docencia hasta su retiro en 1960.
Reinhold Niebuhr
En 1927 había publicado el ensayo Does Civilization need religion?, del que revisó más tarde "casi todos los molinos de viento" teológicos, identificados con la cultura teológica liberal, contra la cual combatió en los años posteriores, iluminado y guiado por la convicción de que la civilización industrializada de forma salvaje que había conocido en Detroit, originada en las transformaciones de la segunda fase de la revolución industrial, era de carácter antievangélico. A través del New Deal entró en el Partido Socialista americano, en el que militó hasta 1940.
La teología de Reinhold Niebuhr se alimentó constantemente de experiencias y de reflexiones sobre los acontecimientos sociales y políticos, hasta convertirle en "padre del realismo político". Estas creencias le indujeron a luchar tanto contra la cultura del liberalismo como contra el pietismo de orientación individualista, exigente en el plano de la conducta individual pero insensible a las injusticias sociales. En su juventud había recibido el influjo del Social Gospel («Evangelio social»), movimiento político-religioso que aspiraba a construir una condición social ideal mediante la aplicación de la ética cristiana; pero, tras sus años en Detroit, se alejó del mismo por su incapacidad para incidir en la realidad concreta.
Su obra, dominada por estos intereses, carece de un carácter rigurosamente sistemático, pero traza un preciso diseño ético y político en el que la fe, que no puede ser demostrada, aparece sin embargo como el único valor capaz de iluminar racionalmente la experiencia humana e histórica, rescatándola de sus contradicciones y de sus errores. Ello es patente en uno de sus primeros textos fundamentales, Hombre moral y sociedad inmoral (1932), ensayo que, por constituir un ataque contra los presupuestos fundamentales del optimismo cultural americano, dio lugar a duras polémicas.
Niebuhr parte en esta obra de la distinción entre la conducta ética de los individuos y la de los grupos sociales. Cada individuo es un pecador, pero, puesto que está dotado de conciencia, puede ser inducido al arrepentimiento y actuar con amor desinteresado. Por el contrario, los grandes grupos sociales no disponen de conciencia ni de un intelecto razonador; son concentraciones de poder en las que se potencia el egoísmo de sus distintos miembros. En tal contexto, el intento de una realización inmediata del amor cristiano está condenado a seguir siendo pura utopía, pues conduce a una acción caritativa de alcance a lo sumo individual, nunca a una sociedad justa ni a la resolución de los problemas sociales. Otros títulos particularmente relevantes de su producción son Reflexiones acerca del final de una época (1934), Una interpretación de la moral cristiana (1935), Naturaleza y destino del hombre (1941-1943) y Fe e historia (1949).
Cómo citar este artículo:
Fernández, Tomás y Tamaro, Elena. «».
En Biografías y Vidas. La enciclopedia biográfica en línea [Internet]. Barcelona, España, 2004. Disponible en
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