Luis Peña Ganchegui

(Oñate, Guipúzcoa, 1926 - San Sebastián, 2009) Arquitecto español. Aunque era un gran aficionado a la pintura, cursó la carrera de arquitectura en la Escuela Técnica Superior de Arquitectura de Madrid. Durante sus años de estudiante en el Madrid de la posguerra conoció a los novelistas Juan Benet y Luis Martín Santos, quienes le introdujeron en la tertulia de Pío Baroja. Tras obtener el título de arquitecto en 1959, colaboró en sus primeros años de actividad profesional con Juan Manuel de Encio Cortázar, con quien proyectó la Torre Residencial en el Parque de Vista Alegre, en Zarautz (Guipúzcoa, 1959-1960). En estos inicios de su trabajo arquitectónico se descubre un empirismo con señalada tendencia a la articulación de las formas y un gran sentido de la libertad compositiva.


Luis Peña Ganchegui

En los años siguientes realizó una treintena de obras, en su mayoría conjuntos de viviendas, en las poblaciones de Mutriku, principalmente, y Oiartzun (Guipúzcoa). En ellas dejó uno de los ejemplos más coherentes de cómo entender lo vernáculo dentro de un planteamiento moderno al construir unos edificios caracterizados por su elevada calidad, notorios por su viveza y actualidad, en los que logró integrar las tradiciones de la arquitectura local. Deben citarse como ilustrativos el conjunto de viviendas de la plaza de Alcíbar (1963-1967) y del barrio de Entzus (1964-1965) de Mutriku, en los que es paradigmática la combinación de peculiaridades locales (construcción en volúmenes escalonados, ritmo de los huecos de fachada, uso del balcón bajo cornisa, de la cubierta a dos aguas y de materiales autóctonos) con un sistema moderno y racional de agregación de viviendas y de distribución de espacios.

De la misma época es igualmente destacable la Casa Imanolena, también en Mutriku (1965-1966), en la que prosiguió con el ejercicio de integración entre el paisaje urbano vasco, por él tan bien conocido, y el empleo de nuevas tecnologías constructivas. Más adelante, sus investigaciones sobre las posibilidades expresivas y funcionales del pavés de vidrio (ladrillo translúcido), con el que consiguió un lenguaje más industrial, son patentes en los almacenes para la Unión Farmacéutica Guipuzcoana en Eibar (1971) y en el barrio donostiarra de Igara (1977).

Pero tan importante como su faceta más tradicional de arquitecto es la de elaboración de proyectos para espacios públicos, aspecto en el que Luis Peña Ganchegui se inició con la plaza del Tenis de San Sebastián (1976), situada en el extremo de la bahía, que constituye el ejemplo más sobresaliente de su concepción de urbanista. Mediante el escalonamiento y el tratamiento masivo del pavimento de granito gallego, el arquitecto consiguió crear un espacio de gran belleza que facilita la contemplación del grupo de esculturas de Eduardo Chillida que forman el Peine del viento. Integrada en el entorno y adecuada a la abrupta costa guipuzcoana, la obra resultante, entre arquitectónica y escultórica, es el resultado de un fecundo entendimiento entre ambas disciplinas, como también lo es la plaza de los Fueros de Vitoria (1978).


Parque de la España Industrial (Barcelona)

Otros ejemplos notables de intervenciones urbanas de Luis Peña Ganchegui son la plaza de la Trinidad de San Sebastián (1982-1985), el parque de la España Industrial en Barcelona (en colaboración con Francesc Rius, 1984-1985), para el que diseñó hasta las torres de iluminación, o la remodelación de la plaza de Sant Joan en Lleida, una de las más características de la ciudad. Por otra parte, el conjunto residencial en Miraconcha (San Sebastián, 1985) y, posteriormente, la Torre Onddi (1994) y el conjunto de viviendas de Hernani (Guipúzcoa, 1995) señalan el mantenimiento de la trayectoria del arquitecto en lo que a integración en un entorno comprometido se refiere, aunque ponen de manifiesto, al mismo tiempo, una menor vinculación a la tradición constructiva local.

Con la rehabilitación del edificio de Cementos Rezola en San Sebastián, Peña Ganchegui recuperó su afición por los espacios industriales, aunque en este caso se trate de un Museo del Cemento (2000). Además de su trabajo como arquitecto, colaboró con la Escuela Universitaria de Arquitectura de San Sebastián, de la que fue catedrático y subdirector; previamente había ejercido la docencia en la Escuela Técnica Superior de Arquitectura de Barcelona. La calidad de su obra y la coherencia de su trayectoria profesional se refleja en una extensa lista de reconocimientos y galardones, como el Premio FAD de Arquitectura en la sección de Espacios Urbanos (1986), el Premio Antonio Camuñas de Arquitectura al conjunto de su obra (1999) y la Medalla de Oro del Consejo Superior de los Colegios de Arquitectos (2004).

Cómo citar este artículo:
Fernández, Tomás y Tamaro, Elena. «». En Biografías y Vidas. La enciclopedia biográfica en línea [Internet]. Barcelona, España, 2004. Disponible en [fecha de acceso: ].