Simeón I el Grande

(864 o 865-927) Kan de los búlgaros (893-927). Profundamente influido por el cristianismo, se enfrentó a las tribus paganas eslavas y serbias. Derrotó a los húngaros (904) e inició ataques contra Bizancio, apoderándose de gran parte de Macedonia y de Albania. En 913 reanudó las hostilidades; conquistó Adrianópolis (914) y llegó a las puertas de Constantinopla. Fracasado su intento de conquistarla, abrió negociaciones con Roma (924); fue reconocido zar de los búlgaros y de los griegos, y la iglesia búlgara obtuvo la independencia respecto a Bizancio. Protegió el arte y la cultura y fundó el patriarcado ortodoxo búlgaro de Tirnovo.