Fernando Soto Aparicio

(Socha, Boyacá, 1933) Escritor colombiano. Al mes de nacer su familia se trasladó a Santa Roa de Viterbo, donde pasaría su infancia. Estudió bachillerato, pero desde muy joven, prácticamente desde los dieciséis años, se dedicó profesionalmente a la escritura. Tras alguna estancia en el extranjero en misión diplomática, en 1960 se estableció definitivamente en Santafé de Bogotá. Además de su ingente producción literaria, ha cultivado el periodismo, publicando artículos de opinión en los principales rotativos colombianos, y ha escrito numerosos guiones para la televisión.


Fernando Soto Aparicio

La extensa obra de Fernando Soto Aparicio cubre los más variados géneros, aunque se focaliza fundamentalmente en la narrativa y la poesía. Sus temas habituales se relacionan con los conflictos históricos y sociales que arrastra Colombia; sus obras, en una línea realista, denuncian implícitamente la violencia, la injusticia y las desigualdades sociales. La novela La rebelión de las ratas (1962), con la que obtuvo el premio Selecciones Lengua Española, supuso su consagración como escritor. Previamente había publicado Los bienaventurados (1960), y la lista de sus relatos creció incansablemente en los años siguientes: Mientras llueve (1966), Viajes al pasado (1970), Mundo roto (1973), Puerto Silencio (1974) y Camino que anda (1980), entre otros muchos títulos.

En novelas como La rebelión de las ratas (1962) pueden apreciarse las líneas de fuerza de su narrativa. El protagonista, un campesino llamado Rudecindo Cristancho, llega con su familia a la población de Timbalí con la esperanza de hallar un empleo y una vida mejor. Sin recurso alguno, la familia se instala en un basurero y Rudecindo logra ser contratado en una mina de carbón, donde padece la explotación y las miserables condiciones de trabajo. El intento de formar un sindicato desemboca en una rebelión y en el final trágico del protagonista. Se trata de un implacable relato testimonial, cargado de dureza, sobre las ínfimas condiciones de vida de las clases pobres.

Su producción lírica corrió paralela a la narrativa, si bien se inició antes: de 1953 data su poema Oración personal a Jesucristo. Algunos de sus poemarios son Diámetro del corazón (1964), Motivos para Mariángela (1966), Palabras a una muchacha (1968), Sonetos con forma de mujer (1976), La paz sea con nosotros (1986), Pasos en tierra (1984) y Carta de bienvenida a la paz (1989). En su obra poética, concebida con una función social, el autor vierte en un estilo elaborado pero fluido tanto su angustia personal como las incertidumbres y zozobras de su circunstancia histórica concreta. Soto Aparicio es autor además de algunas obras destinadas al público infantil, como El color del viento, Guacas y guacamayas y Lunela.

Cómo citar este artículo:
Fernández, Tomás y Tamaro, Elena. «». En Biografías y Vidas. La enciclopedia biográfica en línea [Internet]. Barcelona, España, 2004. Disponible en [fecha de acceso: ].