Ulfilas

(Ulfila, Ulfilas o Wulfila; 311 - 383) Obispo de los godos. Ufila acudió a la corte del emperador Constantino I el Grande como parte de una embajada goda en el año 332, donde posiblemente se convirtió al cristianismo (arrianismo), profesando el sacerdocio y siendo nombrado obispo de los godos del Norte del Danubio en el concilio de Antioquía cuando contaba treinta años de edad.


Ulfilas predicando a los godos

Durante siete años Ulfila predicó el Evangelio en la Dacia, donde ganó muchos adeptos, aunque también la aversión de Atanarico, que llegó a perseguirlos cruelmente. Al aumentar las persecuciones de los godos cristianos, Ulfila solicitó del emperador Constancio II tierras y cobijo para ellos en territorio romano. Constancio, quien lo tenía en gran admiración y lo llamaba "El segundo Moisés", se las concedió. Ulfila atravesó el Danubio con muchos miles de conversos que se establecieron en Nicopolis, en la Mesia, al pie de los Balcanes, donde vivieron pacíficamente sin tomar parte en las guerras que en torno a ellos se ensañaban.

Por espacio de treinta años vivió Ulfila entre su pueblo, en la Mesia, donde además de ejercer la predicación religiosa se impuso la ardua tarea de traducir la Biblia al lenguaje gótico, lo cual hizo empleando el alfabeto griego de letras mayúsculas. Al no existir en griego símbolos para algunos sonidos góticos, adoptó caracteres rúnicos, alterando las formas de las letras para asemejarlas a la fisonomía de las griegas, por lo que se puede decir que el alfabeto ulfiano es el griego aumentado en media docena de nuevos signos.

La parte de la Biblia de Ulfila que ha llegado hasta nosotros fue copiada 150 años después de su muerte. Consta de seis manuscritos que contienen una parte considerable de los evangelios y de las Epístolas de San Pablo y pequeños fragmentos de los libros de Esdras y Nehemías. El manuscrito más importante fue descubierto en el siglo XVI en un monasterio junto a Werden, en Alemania. Después de pasar por diferentes manos, fue adquirido en 1662 por el conde sueco de la Gardie, que lo encuadernó en plata maciza, llamándose desde entonces Codex Argenteus o el Libro de Plata. Hermosamente escrito con letras de oro sobre pergamino púrpura, está considerado como uno de los más ricos tesoros de las bibliotecas europeas; se conserva en la Universidad de Uppsala. De los cinco manuscritos restantes, uno se descubrió en Alemania en el siglo XVII y otro en Italia a mediados del siglo XIX.

Ulfila volvió a Constantinopla en el año 360 para asistir a un concilio de la Iglesia cristiana. Más tarde, a los setenta años, fue requerido por el emperador Teodosio I para que disputase con los propagadores de una nueva secta que ganaba muchos prosélitos entre los godos. Murió en el año 383, recién llegado a Constantinopla.

No todos los godos que Ulfila convirtió al cristianismo le siguieron en su viaje a los Balcanes. Muchos se quedaron en la otra orilla del Danubio y continuaron la propagación del arrianismo entre ellos. Esto tuvo como consecuencia que, tras la invasión del Imperio romano de Occidente, las diferencias entre godos y romanos fuesen más encarnizadas debido a la fuerte controversia religiosa que hacía que los católicos romanos consideraran herejes a los godos.

Cómo citar este artículo:
Fernández, Tomás y Tamaro, Elena. «». En Biografías y Vidas. La enciclopedia biográfica en línea [Internet]. Barcelona, España, 2004. Disponible en [fecha de acceso: ].