Effi Briest

Publicada en 1894, Effi Briest fue la última novela del escritor alemán Theodor Fontane aparecida en vida del autor, y está considerada su obra maestra; es sin duda un hermoso fruto de un conocimiento y una sabiduría humana maduradas a través de una larga experiencia de la vida. El título de la novela es también el nombre de su protagonista: Effi Briest es la hija de diecisiete años de un noble rural de la Marca de Brandeburgo, criada en la libertad y la inocencia de la vida campestre y educada por un pastor de ideas amplias y sencillas.

La madre de Effi Briest había amado en su juventud a un joven oficial, el barón Instetten, pero se casó con el presidente del distrito, von Briest, que era mejor partido. El barón Instetten, después de abandonar el servicio militar, hizo carrera en Pomerania, también como presidente de distrito, y ahora, durante una visita a casa de Briest, queda prendado de la jovencísima hija de su antiguo amor y la pide en matrimonio. La jovencísima Effi, halagada en su orgullo, acepta su proposición.


Fotograma de Effi Briest (1974), de R. W. Fassbinder

Después de un viaje a Italia, que fatiga a Effi por la afición museística y cultural de su marido, el barón Instetten conduce a Effi a una casa perdida en Pomerania, en el mar Báltico. El ambiente de la nueva vida de Effi está constituido por un perro fiel, una nodriza y un farmacéutico, Gieshübler. La sociedad noble de los alrededores, con todas sus convenciones, resulta inaccesible e insoportable para la jovencita, acostumbrada a la vida clara y libre de la naturaleza. Effi da a luz una niña. Pero al mismo tiempo, la aparición de un nuevo personaje, el comandante de la milicia territorial von Krampas, marca su destino.

El comandante Krampas es un hombre apuesto y amargado por sus numerosas aventuras amorosas; carece de recursos, y está casado con una mujer anciana y celosa, con la que ha tenido varios hijos. Krampas trenza con Effi un idilio favorecido por las dilatadas ausencias del barón Instetten. Effi se deja arrastrar a unas relaciones culpables; pero el barón es llamado al ministerio en Berlín y ella se traslada con su marido a la capital, donde empieza una nueva vida.

Solamente después de varios años de felicidad, Effi se siente poco a poco liberada de la pesadilla de aquella culpa, pero una casualidad hace descubrir al marido las cartas que Krampas le enviaba. Un viejo amigo de familia aconseja al barón que olvide la infidelidad; pero el barón, esclavo de todos los prejuicios de la sociedad de la época, mata en duelo al desgraciado Krampas. Effi, repudiada por su marido y su propia madre, se encuentra de pronto como lanzada fuera de la vida; su temperamento ardiente, sofocado en la juventud, languidece poco a poco en una fatal debilidad.

El padre de Effi, sin duda la figura más humana del libro, llama a su hija a la vieja casa de su infancia, donde, al renovar el contacto con las puras bellezas de la naturaleza y la vida libre del campo, Effi se reconcilia consigo misma y el mundo y muere inocentemente culpable.

Si en sus otras obras Theodor Fontane sobresale por su arte de discurrir, en Effi Briest descuella por su arte de callar, puesto que todo se desarrolla a media voz, sin dramático patetismo (aparte de la catástrofe provocada por el duelo), y todo respira una resignación consciente ante la dura rigidez de las leyes de la llamada buena sociedad, de la cual retrata con perspicacia sus debilidades y sus errores, aunque excusándolos con una indulgencia hecha de comprensión y elevada bondad. Considerada la mejor novela de Theodor Fontane, Effi Briest es también una de las obras maestras del realismo literario alemán.

Cómo citar este artículo:
Fernández, Tomás y Tamaro, Elena. «». En Biografías y Vidas. La enciclopedia biográfica en línea [Internet]. Barcelona, España, 2004. Disponible en [fecha de acceso: ].