Aristide Maillol

(Banyuls-sur-Mer, 1861-1944) Escultor francés, uno de los más importantes de la primera mitad del siglo XX. Inició su formación como pintor, siendo discípulo en París de Jean-Léon Gérôme y de Alexandre Cabanel en la Escuela de Bellas Artes, y expuso en el Salón de Artistas Independientes desde su fundación (1884).

Tras una década sin apenas reconocimiento como pintor, en 1893 creó en Banyuls un taller de tapicería, caracterizado por la excelente calidad de las lanas y por trabajar con colorantes únicamente vegetales, hechos en el propio taller. Incorporó a la tapicería sus conocimientos pictóricos (tituló los tapices como si fueran auténticos cuadros) y también trabajó la cerámica. Trasladó luego el taller a París, donde contaba con el apoyo de sus amistades artísticas (Édouard Vuillard, Pierre Bonnard, Paul Gauguin o el escultor Antoine Bourdelle, entre otros); pero en 1898, la constante atención ocular a la trama de los tapices acabó causándole trastornos en la visión.


Mediterránea (1902-1905), de Aristide Maillol

Aristide Maillol tenía ya cuarenta años cuando descubrió en la escultura una disciplina que lo atraía plenamente. El repertorio de temas de su obra escultórica sería mucho más limitado que el de su admirado Auguste Rodin; salvo algunos retratos y un escaso número de figuras varoniles, toda su creación está consagrada a la representación del desnudo femenino: mujeres jóvenes y fuertes, a veces algo macizas y radiantes de salud, conforman su ideal de belleza femenina. El contacto con la escultura egipcia, india y griega centró su gusto por los volúmenes rotundos (Mediterránea, 1902-1905; Pomona, 1907-1910; Armonía, 1940-1944).

Las características esenciales de su estilo se mantuvieron relativamente constantes a lo largo de su producción. El suyo es un arte realista, veraz y generoso, libre de esteticismo y pose e inspirado únicamente por la naturaleza. De su serie de monumentos conmemorativos destaca el dedicado a Cézanne (1912-1920). Maillol fue además un gran artista del libro; gracias al conde de Kessler fundó la papelería de Monval e ilustró las Bucólicas de Virgilio (1927), el Arte de amar de Ovidio y Canciones para ella de Verlaine (1939).

Cómo citar este artículo:
Fernández, Tomás y Tamaro, Elena. «». En Biografías y Vidas. La enciclopedia biográfica en línea [Internet]. Barcelona, España, 2004. Disponible en [fecha de acceso: ].