Hermann Broch

(Viena, 1886 - New Haven, Estados Unidos, 1951) Escritor austríaco que alcanzó reconocimiento internacional como uno de los grandes renovadores de la narrativa en lengua alemana. Nacido en el seno de una familia de industriales, Hermann Broch cursó estudios de ingeniería textil y en 1909 pasó a dirigir las fábricas de su padre. Hacia 1912 empezó a frecuentar los círculos literarios de Viena y durante la Primera Guerra Mundial tuvo a su cargo un hospital militar. Posteriormente, la presión de las dificultades financieras lo llevó a vender las fábricas, y entre 1925 y 1929 se dedicó a estudiar filosofía y matemáticas. Tras la ocupación de Austria por las tropas hitlerianas (1938), huyó a Inglaterra y luego a Estados Unidos, donde permanecería hasta su muerte.


Hermann Broch

Exceptuando algunos trabajos sueltos, como los poemas Cantos de 1913, un relato satírico contra el expresionismo o el ensayo Filistrosidad, realismo e idealismo en el arte, la producción literaria de Hermann Broch no se inicia propiamente hasta principios de los años treinta, ya en plena madurez del autor. Su primera gran obra es la trilogía novelesca Los sonámbulos (1931-32), a cuyas tres partes (Pasenow o el romanticismo, Esch o la anarquía y Huguenau o la objetividad) corresponden otros tantos momentos históricos (1888, 1903 y 1918) que, en su conjunto y a través de los respectivos protagonistas, ofrecen un amplio fresco de la época que va desde los años de fundación del Imperio alemán hasta el final de la Primera Guerra Mundial. Esta evolución, reflejada en la historia personal del noble prusiano Pasenow, del contable renano Esch y del negociante alsaciano Huguenau, registra minuciosamente la disolución de una imagen del mundo ligada a los valores tradicionales de la moral y la cultura, cuya fase final es encarnada por el oportunista Huguenau.

Mientras las dos primeras novelas siguen esquemas narrativos tradicionales, la tercera conjuga interpolaciones líricas o ensayísticas (excurso sobre la "Desintegración de los valores") con una narración que se va estructurando en distintos planos y viene a constituir así un primer ejemplo de "novela polihistórica", tal como la expuso teóricamente en su ensayo James Joyce y el presente (1936), dedicado al autor del Ulises. De hecho, puede considerarse Los sonámbulos como una obra escrita bajo la advocación de los grandes renovadores de la narrativa contemporánea: Franz Kafka, Marcel Proust y James Joyce.

Entre 1932 y 1935 Hermann Broch incursionó paralelamente en la narrativa breve (Una pequeña desilusión, 1933; Nubes pasajeras, 1933; Zarpar con brisa ligera, 1933) y en el teatro, para el que escribió el drama La expiación (1932), estrenado poco después en Zúrich bajo el título Porque no saben lo que hacen, y la comedia Los negocios del barón Laborde (1934). De aquel año data asimismo la novela La incógnita, tras la cual escribió la primera versión de El tentador, obra ambientada en un medio rural alpino. Publicada póstumamente en 1953 por Felix Stössinger, El tentador sigue la tradición del relato decimonónico: el fanático forastero Marius Ratti provoca en una aldea tirolesa un delirio de odio colectivo que culmina con el asesinato de una joven. Su afán de poder, sin embargo, se estrella ante la madre Gisson, afirmada en el equilibrio de sus fuerzas espirituales. Hacia el final de la narración, Broch reemplaza el estilo realista por un lenguaje rítmico, casi rimado.

Ya en el exilio americano empezó a trabajar en su obra principal, vasto "poema novelesco" cuya peculiar textura verbal le valió el calificativo de "lírica especulativa" o "especulación lírica" y que apareció en alemán e inglés simultáneamente: La muerte de Virgilio (1945). Aunque narrada en tercera persona, la novela es un gigantesco monólogo del poeta moribundo y describe sus últimas dieciocho horas, desde su llegada al puerto de Bríndisi hasta su muerte en el palacio de Augusto, a primeras horas de la tarde del día siguiente. Las meditaciones y visiones de Virgilio, que se pregunta si debe destruir o no La Eneida, reflejan el conflicto del poeta con su entorno y sus dudas sobre la legitimidad de la obra de arte en sí. "Muy pocas obras de la literatura universal se han atrevido a escrutar de cerca -contando exclusivamente con recursos poéticos- el fenómeno de la muerte como lo hace ésta", dijo el propio Broch refiriéndose a otro de los rasgos esenciales del libro.

Poco antes de su fallecimiento, y en respuesta a las sugerencias de un editor alemán, Hermann Broch combinó algunos de sus primeros relatos breves con otros de factura más reciente, creando una "novela en once relatos" que intituló Los inocentes (1950) y que constituye un lúcido alegato contra los "indiferentes" durante la barbarie del nazismo. De su producción ensayística cabe destacar, por último, los volúmenes póstumos Psicología de masas (1959), tema al que dedicó sus diez últimos años de vida, y Poesía e investigación (1955), donde se reúnen trabajos tan importantes como Hofmannsthal y su tiempo y El mal en el sistema de valores del arte.

Cómo citar este artículo:
Fernández, Tomás y Tamaro, Elena. «». En Biografías y Vidas. La enciclopedia biográfica en línea [Internet]. Barcelona, España, 2004. Disponible en [fecha de acceso: ].