Arno Holz

(Rasteneburg, 1863 - Berlín, 1929) Poeta y dramaturgo alemán. Era hijo de un farmacéutico, y a los doce años se trasladó a esta última ciudad, en la cual realizó los estudios de segunda enseñanza y universitarios. La poesía constituyó la principal de sus pasiones juveniles. A los dieciocho años obtuvo un premio literario con su primer libro de versos Ecos del corazón (Klinginsherz).


Arno Holz

En 1885 se aproximó al naturalismo, del que había de ser en Alemania uno de los promotores. Entabló amistad con el joven poeta Johannes Schlaf (1862-1941), y tal relación llegó a convertirse en una verdadera colaboración poética: en 1887-88 ambos se retiraron a Niederschönhausen y escribieron, juntos, dramas y cuentos. Algunos años después tal amistad quedó rota y los celos acabaron incluso por inducir a los dos antiguos amigos a desacreditarse mutuamente.

Arno Holz continuó cultivando sin cansancio la poesía, que de su simplicidad inicial pasó a formas complejas y sutiles. En algunos momentos parece vislumbrarse en él cierto parentesco con James Joyce y los herméticos; su Fantaso es un poema sin fin (su impresión no se halla todavía terminada) y contiene un poco de todo. En el carácter peculiar del Holz lírico figura como elemento constitutivo, además de una viva sensibilidad musical, un cierto humorismo por el cual llega incluso a burlarse de sí mismo y también, amargamente, de todos sus contemporáneos.

Junto con Johannes Schlaf escribió La familia Selicke (1890), drama naturalista, así como los textos en prosa de Papá Hamlet (1889), que sirvieron de guía al naciente genio de Gerhart Hauptmann. Holz fue el primer redactor jefe de la revista Freie Bühne (Escena libre); pero, a pesar de su triunfo literario, no conoció el éxito financiero antes de la tragicomedia Traumulus (1904). Vivió en medio de una pobreza extrema, y hasta los cincuenta y tres años ocupó una buhardilla; durante algún tiempo llegó incluso a idear juguetes infantiles para ganarse la vida.

Pasó sus últimos años solo y casi olvidado, no obstante los reconocimientos de la crítica y aun de los medios académicos. En la actualidad, y tras el período de silencio en que el nazismo pretendió sepultar la obra de Holz, juzgado un decadente de la peor especie, se empieza a leer de nuevo con interés su producción. Son particularmente apreciadas algunas escenas de sus dramas. Sin embargo, por encima de las obras teatrales y de las afirmaciones teóricas parece resultar siempre viva su poesía, debidamente aislada de un montón de estorbos que amenazan ahogarla.

Cómo citar este artículo:
Fernández, Tomás y Tamaro, Elena. «». En Biografías y Vidas. La enciclopedia biográfica en línea [Internet]. Barcelona, España, 2004. Disponible en [fecha de acceso: ].