Karl Lachmann

(Karl Konrad Friedrich Wilhelm Lachmann; Brunswick, 1793 - Berlín, 1851) Filólogo alemán considerado el fundador de la crítica textual moderna, es decir, de la metodología a aplicar para determinar el texto definitivo de una obra escrita.


Karl Lachmann

Profesor en la Universidad de Königsberg desde 1818 hasta 1824 y de la Universidad de Berlín desde 1825 hasta su fallecimiento, Karl Lachmann adquirió gran fama como latinista, helenista y germanista. En cada uno de estos campos dejó una huella perdurable por el método que siguió en la llamada crítica textual, que tiene como objetivo restituir un texto a su forma original, eliminando las deturpaciones que hayan podido alterarlo en los sucesivos procesos de transmisión y difusión.

Lachmann fue el primero en hacer una distinción clara entre recensio (recopilación y clasificación de las distintas versiones o materiales relacionados con el texto a fijar) y emendatio (corrección de errores y fijación del texto definitivo). En cuanto a la fase de recensio, descartó sistemáticamente cualquier versión o variante sospechosa de interpolación y se basó exclusivamente en unos pocos documentos fiables que ordenó genealógicamente, usando sus concordancias en errores; y utilizó el árbol genealógico para reconstruir el arquetipo (el texto del que proceden los restantes) de forma mecánica, evitando en la medida de lo posible la introducción de correcciones sin fundamento seguro por parte del editor (emendatio). Este método marcó un avance considerable con respecto a los críticos anteriores que, en su mayoría, fijaban arbitrariamente el texto a partir de una serie de fuentes elegidas al azar entre las que tenían a mano.

Como latinista, fue especialmente valiosa su edición del poema didáctico Sobre la naturaleza de las cosas de Lucrecio (1850), acompañada de un excelente comentario crítico rico en observaciones sobre la historia de la lengua latina. Editó asimismo la obra de Propercio, Catulo, Tibulo y Terenciano Mauro y las fábulas de Aviano, y preparó estudios sobre Ovidio y las odas de Horacio. Como helenista se le deben discutibles pero influyentes apreciaciones sobre la Ilíada de Homero reunidas en Consideraciones sobre la Ilíada (1837-1843), una importante edición de los Evangelios (1831) y otra de las fábulas de Babrio (1845), y, como germanista, La forma primitiva de los «Nibelungos» (1826), entre muchos otros trabajos. Desde 1830 perteneció a la Academia de Ciencias de Berlín.

Cómo citar este artículo:
Fernández, Tomás y Tamaro, Elena. «». En Biografías y Vidas. La enciclopedia biográfica en línea [Internet]. Barcelona, España, 2004. Disponible en [fecha de acceso: ].