Sandro Pertini
(Alessandro o Sandro Pertini; Stella de San Giovanni, 1896 - Roma, 1990) Político italiano que fue presidente de la República entre 1978 y 1985. Sandro Pertini cursó las carreras de derecho y de ciencias políticas y sociales y fue condecorado por su valor militar en la Primera Guerra Mundial. Al término de la contienda trabajó como abogado e ingresó en el Partido Socialista, trabajando como activista desde su bufete. Su marcada oposición al fascismo fue causa de que fuera encarcelado en varias ocasiones. En 1919 fue detenido a raíz de la publicación de un folleto en el que rebatía un discurso de Mussolini; en 1926 fue de nuevo condenado a prisión, pero consiguió escapar a Milán y luego a Francia, país que le concedió asilo político.
Sandro Pertini
En París realizó diversos trabajos, siempre bajo nombres falsos; después pasó a Niza, donde hizo amistad con Vicente Blasco Ibáñez y con Miguel de Unamuno, que se habían exiliado allí. En Francia instaló una emisora de radio clandestina desde la que lanzaba sus mensajes contra el fascismo, lo que fue causa de que, en 1929, fuera procesado y condenado a prisión hasta 1943, cuando la caída del fascismo le devolvió la libertad. Se integró en el primer comité ejecutivo del Partido Socialista y combatió contra los alemanes hasta que fue hecho prisionero por las SS y condenado a muerte; sin embargo, logró escapar de la cárcel y se trasladó a Milán, donde se puso al frente de la presidencia del partido y dirigió la resistencia, en acciones como la insurrección de Florencia.
Finalizada la Segunda Guerra Mundial, Sandro Pertini se dedicó al periodismo, trabajo que solapaba con su actividad en la política, dentro de la cual fue afianzando su posición; de ocupar la secretaría del partido, pasó en un año a ser diputado de la Asamblea Constituyente y senador de la República. Durante esta etapa no descuidó sus labores periodísticas: dirigió el periódico Avanti, y luego diario Il lavoro. En 1953 fue condecorado con la Medalla de Oro al Valor Militar y, ese mismo año, fue elegido miembro de la Cámara de Diputados, en la que fue vicepresidente de las comisiones de Asuntos Constitucionales y del Interior. En 1963 fue elegido vicepresidente de la Cámara y cinco años más tarde presidente de la misma.
Accedió a la presidencia de la República en 1978, y pronto se distinguió por su rotunda oposición a las prácticas fraudulentas de numerosos dirigentes políticos, incluso de su propio partido; así, llegó incluso a negarse a colaborar con la tentativa del secretario general del PSI, Bettino Craxi, de negociar con las Brigadas Rojas para conseguir salvar la vida de Aldo Moro, el líder de la Democracia Cristiana, que había sido secuestrado por esta organización armada de extrema izquierda.
Esto le valió el reconocimiento de sus conciudadanos, entre quienes siempre gozó de una gran popularidad, y le otorgó un enorme prestigio internacional, que se vio reforzado por su encendida defensa de los valores democráticos y su frontal rechazo a la escalada armamentística promovida por ambas superpotencias. Su naturalidad y sencillez se pusieron de manifiesto durante la final de la Copa del Mundo de fútbol, celebrada en Madrid en julio de 1982, durante la cual celebró en el palco con gran entusiasmo los goles y el triunfo final de la selección italiana frente a la de Alemania, en una imagen que dio la vuelta al mundo y contribuyó a engrandecer la estima popular hacia su persona.
El 7 de mayo de 1983 firmó el decreto de disolución del Parlamento italiano, poniendo fin así a la VIII Legislatura, como única salida posible a la crisis abierta a finales de abril por los socialistas de Bettino Craxi. Dos años después, el 3 de julio de 1985, Sandro Pertini fue sustituído en la presidencia de la República italiana por Francesco Cossiga. En diciembre de este mismo año rechazó el cargo de presidente del Partido Socialista Italiano que su Secretario General y por entonces presidente del Gobierno, Bettino Craxi, le ofreció. A partir de entonces permaneció alejado de la vida pública, dedicado a su familia y amigos. En 1990 murió a consecuencia de un accidente doméstico; sus cenizas reposan en Stella, el pueblo que le vio nacer.
Cómo citar este artículo:
Fernández, Tomás y Tamaro, Elena. «».
En Biografías y Vidas. La enciclopedia biográfica en línea [Internet]. Barcelona, España, 2004. Disponible en
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