Urbano II

(Eudes u Odón de Lagery; Châtillon-sur-Marne, Champaña, Francia, h. 1042 - Roma, 1099) Papa de la Iglesia católica que impulsó las Cruzadas. Procedente de la nobleza francesa, Odón de Lagery pertenecía a la Orden de Cluny cuando fue elegido papa en 1088.


El Papa Urbano II

En 1095 el nuevo pontífice reunió un concilio en Clermont en el que pronunció un discurso incitando a todos los cristianos a recuperar los lugares sagrados de Palestina (en manos entonces de los turcos seléucidas de religión islámica), y estimulando el entusiasmo con la concesión de indulgencias y las ventajas económicas que ofrecería la colonización de un territorio fértil y escasamente poblado.

La respuesta de quienes lo escuchaban, el grito de Dios lo quiere, se convirtió en el grito de guerra de los cruzados. La apelación a una cruzada cristiana contra el Islam en «Tierra Santa» respondía a la petición de ayuda del emperador de Bizancio, Alejo I Comneno, sometido a la presión militar del sultanato de Iconio.

Al año siguiente partió hacia Oriente una nutrida expedición de caballeros de Francia, Normandía, Lorena y Flandes, encabezada por Godofredo de Bouillon, Balduino de Boulogne, Roberto de Normandía, Raimundo de Toulouse y otros. Viajaron hasta Constantinopla, penetraron en Asia Menor, vencieron al sultán en la batalla de Dorilea, tomaron Nicea, Antioquía y, finalmente, Jerusalén (1099). Los cruzados se repartieron los territorios conquistados, creando varios estados cristianos en Siria y Palestina.

El papa Urbano II murió en aquel mismo año, sin haber recibido la noticia de que los cruzados habían tomado la ciudad santa; pero su idea pervivió en la Cristiandad por espacio de dos siglos.

Cómo citar este artículo:
Fernández, Tomás y Tamaro, Elena. «». En Biografías y Vidas. La enciclopedia biográfica en línea [Internet]. Barcelona, España, 2004. Disponible en [fecha de acceso: ].