Bernardo Ward

(Siglo XVIII) Economista español. De origen irlandés, viajó por Europa recogiendo datos para posibles reformas en España (1750-1754). Publicó su Obra Pía en 1750 y fue director de la Casa de la Moneda. Influido por las ideas mercantilistas de José del Campillo y Miguel Antonio de la Gándara, escribió su Proyecto económico, publicado en 1779 por Campomanes, donde propone algunas medidas liberales.

Los primeros hechos seguros que se conocen de su vida datan de 1750, cuando se publicó en Valencia el libro de Bernardo Ward titulado Obra Pía. Medio de remediar la miseria de la gente pobre de España. Bernardo Ward planteó en esta obra nuevas ideas para combatir la pobreza. Se inclinaba por un sistema de asistencia social secularizada, y como solución radical del problema proponía el fomento de la agricultura, la industria y el comercio, y aconsejaba la conveniencia de viajar por la Península para conocer de cerca la situación, así como una visita al extranjero con el fin de dar una "vuelta por los principales países de Europa, para ver y aprender prácticamente en cada país lo mejor que se haya establecido acerca de la policía de los pobres".


Primera edición de Proyecto económico (1779), de Bernardo Ward

Estas propuestas obtuvieron la confianza real, por lo que Ward recibió el encargo de realizar el viaje, que finalizaría en 1754. A su regreso fue nombrado miembro de la Junta de Comercio y director de la fábrica de cristales de San Ildefonso. El conjunto de sus ideas y experiencias desembocaría en una obra titulada Proyecto económico, en que se proponen varias providencias, dirigidas a promover los intereses de España, con los medios y fondos necesarios para su planificación, que no seria publicada hasta 1779, mucho después de su muerte, pero que tendría gran influencia en el conde de Campomanes, ministro de Carlos III, y en los círculos ilustrados.

Dejando atrás el pensamiento mercantilista dominante en la primera mitad del siglo, la obra de Ward recogía ideas de José del Campillo, especialmente en lo referido a las relaciones con América (en el sentido de asegurar un mayor control territorial y económico que potenciara los beneficios obtenidos por España de sus dominios americanos), y sobre todo apostaba por una nueva política industrial, siguiendo el modelo de industria rural dispersa que triunfaba en aquellos tiempos en Europa y también en la próspera Gran Bretaña, pero que en pocos años más resultaría superada por los progresos de la Revolución Industrial.

Bernardo Ward, y con él después Campomanes, eran partidarios de abandonar la política de manufacturas concentradas típica de la etapa anterior, criticando duramente "el método que seguimos en algunas partes de España de tener edificios grandes aparte para una fábrica", tachándolo de ser contrario a los modernos principios económicos y no estar de acuerdo con el sistema europeo imperante. En cambio, se decantaban por mantener y fomentar la tradicional industria rural, utilizando unos argumentos muy convincentes para los empresarios: "Los operarios tienen los telares en sus casas y el dueño de la fábrica excusa el gasto de construir casas [...], comprar y entretener telares y utensilios que van por cuenta de los operarios, por cuyo motivo los cuidan mejor". La ilustración trajo consigo la toma de conciencia del problema de la pobreza y la necesidad de remediarlo desde sus causas más profundas, fomentando el desarrollo económico del país, pero lo cierto es que, pese a la voluntad intervencionista del estado, no hubo solución desde las esferas oficiales, poco comprensivas con el drama de la pobreza que afectaba a una parte importante de la sociedad española.

Cómo citar este artículo:
Fernández, Tomás y Tamaro, Elena. «». En Biografías y Vidas. La enciclopedia biográfica en línea [Internet]. Barcelona, España, 2004. Disponible en [fecha de acceso: ].