Francisco de Goya

 
El infante don Francisco de Paula Antonio
1800
Lienzo. 0,74 x 0,60
Museo del Prado, Madrid.

En el gran lienzo La familia de Carlos IV sobresale este infante que, por su delicadeza y fragilidad infantil, parece haberse ganado todas las simpatías del pintor. Quizá todavía más, en este estudio del natural, ha sabido Goya captar y comunicarnos el encanto, ingenuo y pícaro a la vez, del vivaz niño, que rebosa gracia y ternura y salva, en el aspecto humano, el triste espectáculo "esperpéntico", como tan bien dijo Alberti, de aquella corte. Obsérvese, como pura pintura, la ligereza y seguridad de los toques, apenas restregados, que sugieren la cintura y la banda en el ligerísimo boceto.