Alexander Alekhine

(Alexandre o Alexander Alexándrovich Alekhine; Moscú, 1892 - Estoril, 1946) Ajedrecista francés de origen ruso que fue campeón del mundo de ajedrez durante 17 años, en dos periodos diferentes (1927-1935 y 1937-1946).


Alexander Alekhine

Era hijo de Alexandr Alekhine, antiguo gobernador de Veronea (Cáucaso), mariscal de nobleza y muy conocido por el zar Alejandro III de Rusia, y de A. Prokhoroff, hija de un poderoso industrial. Alekhine estudió en la Escuela Imperial Superior de Leyes para Nobles y también en la Escuela Militar, ambas en San Petersburgo. A los once años de edad se interesó por el ajedrez, y obtuvo la categoría de maestro a los diecisiete (1909) y de gran maestro a los veintidós (1914).

A esta edad finalizó sus estudios de leyes y comenzó a trabajar para el Ministerio de Asuntos Exteriores ruso. Mientras Alekhine se hallaba en un torneo de ajedrez en Mannheim (Alemania), estalló la Primera Guerra Mundial, y él y otros ajedrecistas rusos (Bogoljubov, Ravinovitch y otros) fueron retenidos en el campo de Rastatt. Alekhine, que aprovechaba el tiempo de prisión jugando sin tablero con Bogoljubov, fue liberado a finales de año gracias a las peticiones de su familia a través de la Cruz Roja Internacional.

Vuelto a Rusia, se incorporó a la Cruz Roja rusa, y fue gravemente herido en 1916 en Galitzia (actual Polonia, entonces parte de Austria-Hungría). Fue condecorado varias veces por su comportamiento durante la guerra: Cruz de San Estanislao, Cruz de San Jorge y medalla de la Cruz Roja. La Revolución Rusa (1917) arruinó a sus padres y terminó con su apenas desempeñada carrera diplomática; aunque permaneció durante algún tiempo en la Unión Soviética (en 1920, a los veintiocho años, ganó el campeonato soviético), acabó por abandonarla en 1921; según parece, había estado encarcelado en Odessa (Ucrania) en 1920.

Alexander Alekhine se trasladó a Francia, donde se doctoró en la Facultad de Derecho de la Universidad de París; no obstante, nunca ejerció la profesión. En 1927 se nacionalizó francés y obtuvo el campeonato mundial de ajedrez al ganar al cubano José Raúl Capablanca en Buenos Aires; ambos disputaron 34 partidas, con seis victorias para Alekhine y tres para Capablanca (las restantes 25 partidas acabaron en tablas).

En 1929 y 1934 defendió el título ante su antiguo conocido Bogoljubov, al que derrotó en las dos ocasiones. Sin embargo, en 1935 no pudo retenerlo al perder con el holandés Max Euwe; lo recuperó frente al mismo rival en 1937, y conservó el título hasta su muerte en 1946. En 1939 comenzó la Segunda Guerra Mundial, y Alekhine se encontraba esta vez en Buenos Aires, participando en la Olimpiada; volvió a Francia e ingresó en el ejército como intérprete.

Tras la derrota francesa en 1940, pasó por grandes dificultades económicas; trató de trasladarse a América, pero no obtuvo permiso y sobrevivió, como muchos otros ajedrecistas, participando en diversos torneos de ajedrez celebrados en Alemania, la Europa ocupada y en la Península Ibérica. Por ello fue acusado de simpatía hacia el nazismo, pero él se defendió haciendo notar su falta de medios para vivir; reconoció la simpatía que le tuvo Hans Frank (gobernador nazi de Polonia entre 1939 y 1944), pero explicando que fue así por la afición de éste al ajedrez, y sólo hasta que él protestó por la ejecución en 1942 del judío polaco y ajedrecista David Przepiorka.

Marcado por la penuria económica, las acusaciones, el desastre de las dos guerras mundiales y con el hígado destrozado por el alcohol, malvivió los últimos años de su vida. Jugó numerosas veces (torneos y exhibiciones de partidas simultáneas) en España, y algunas en la vecina Portugal. En este país, de donde era natural su amigo Francisco Lupi (también ajedrecista y la última persona que habló con él), murió Alekhine mientras comentaba una partida del campeonato de España del año anterior. Su cuerpo estuvo varios días sin enterrar hasta que la Federación Portuguesa de Ajedrez se responsabilizó de él; en su entierro en el cementerio de Estoril apenas hubo algunos aficionados.

El reconocimiento hacia su persona llegó diez años después, cuando la Federación Internacional de ajedrez (FIDE) y las federaciones francesa y rusa trasladaron su cuerpo al cementerio de Montparnasse (París); estuvieron presentes su hijo, importantes ajedrecistas (Petrosian, Spassky y otros), el presidente y vicepresidente de la FIDE y el embajador ruso en Francia.

De juego arriesgado y ofensivo, Alekhine fue uno de los mejores ajedrecistas de la historia: ganó 49 torneos y jugó 1.024 partidas (ganó 641, hizo tablas en 295 y perdió 88); tres de los torneos que ganó (1924, 1925 y 1933) eran los campeonatos mundiales de ajedrez jugados a ciegas. Contribuyó también al desarrollo de la teoría ajedrecística con estudios sobre aperturas, juego de posiciones y finales de partida. Escribió Mis mejores partidas de ajedrez 1908-1923 (1927) y Mis mejores partidas (1939).

Cómo citar este artículo:
Fernández, Tomás y Tamaro, Elena. «». En Biografías y Vidas. La enciclopedia biográfica en línea [Internet]. Barcelona, España, 2004. Disponible en [fecha de acceso: ].