Luis XIV de Francia

 
El declive. Entretanto, la brutalidad del ejército francés había dejado horrorizada a toda Europa. En 1686, España, Holanda, Austria, Suecia y varios países de Alemania formaron la Liga de Augsburgo y se enfrentaron a Luis XIV, hartos de su poder y de su gloire. La prolongada guerra de desgaste que siguió no hizo sino deteriorar las finanzas francesas, y el Rey Sol se vio obligado a aceptar la paz y a renunciar a casi todos los territorios conquistados anteriormente. Poco después, al morir el enfermizo Carlos II de España, las luchas comenzaron de nuevo a causa del problema sucesorio que se planteaba en la Península; Luis XIV consiguió que el trono español pasase a su nieto Felipe, pero al término de la contienda Francia estaba al borde de la bancarrota y su pueblo se hallaba desmoralizado. En la imagen, Luis XIV ante Namur, ciudad que cobró en 1692, tras un asedio de treinta y cinco días.