Luis XIV de Francia

 
La Fronda. Durante su infancia y adolescencia, Luis XIV sufrió de forma traumática los sucesos de la Fronda, que sintió como humillantes para la monarquía y que habrían de marcar de forma indeleble su actitud política posterior. En sus Memorias describió el "desorden que reinaba por doquier". El monarca desconfiaría siempre de un París al que veía como una amenaza agazapada y que abandonó; de la alta nobleza y del alto clero, de los parlamentarios parisienses y provinciales, de los burócratas demasiado influyentes, de todas las corporaciones del reino, y a todos ellos procuró denodadamente mantenerlos bajo su control. En la imagen, un retrato de Luis con su hermano, el duque de Orleans.