George Washington

 
Mapa. El triunfo logrado en la campaña de Virginia de 1781 precedió la rendición británica en Yorktown. El mapa muestra la disposición de las tropas en esta batalla final que supuso el fin de la guerra. La victoria de Washington resultó del todo inesperada para los ingleses. Las colonias, poco unidas y sujetas a múltiples rivalidades, tenían poca industria, nula preparación militar, escaso armamento y ningún aliado. Frente a ellas se alzaban las tropas bien entrenadas y equipadas de una gran potencia militar, respaldadas por la mejor marina del mundo, por diversas tribus salvajes y por multitud de americanos leales a la corona. Formar un verdadero ejército fue una tarea ardua y lenta, y hay que atribuir todo el mérito a Washington, que si no destacó como estragega, sí lo hizo como líder: fue capaz de disciplinar y enseñar los rudimentos del arte militar a miles de americanos voluntarios propensos a emborracharse y a discutir con sus oficiales, que se alistaban sólo por unos meses y regresaban luego a sus casas tratando de llevarse con ellos los fusiles.