Alejandro Magno

 
Muerte de Alejandro. El viaje de regreso fue realmente épico para los expedicionarios. Alejandro dividió su fuerza en tres cuerpos, uno de ellos naval, que debía volver siguiendo la costa del Índico. Los griegos se vieron atenazados por la sed, al no encontrar fuentes de agua potable, y una gran riada destruyó su campamento; sólo la ayuda de la expedición naval les permitió reponer fuerzas para continuar el viaje. Una vez en Babilonia, Alejandro trató de organizar su imperio. Para tal fin quiso servirse tanto de la aristocracia griega como de la persa; nombró a persas para ocupar altos cargos de la administración y los admitió en su ejército. Pero muy pronto, cuando sólo contaba treinta y tres años, enfermó de fiebres y falleció en la misma ciudad el 10 de junio de 323 a.C. En la imagen, La muerte de Alejandro Magno, tal y como la imaginó Karl von Piloty.