Alejandro Magno

 
La batalla de Gránico. En el año 334 a.C., Alejandro cruzó el Helesponto y derrotó a los persas en su primer encuentro: la batalla de Gránico. Su intención era liberar del yugo persa a las ciudades griegas de la costa jonia, primer paso para asegurar el litoral mediterráneo, requisito imprescindible si quería adentrarse en el Imperio persa. Alejandro estuvo a punto de morir en esa cruenta batalla; uno de sus fieles generales, Clito, le salvó la vida, momento que recoge esta ilustración, basada en un cuadro de Charles Le Brun.