Diego Velázquez

 
El bufón Calabacillas
1637 - 1639
Lienzo. 1,06 x 0,83
Museo del Prado, Madrid.

Erróneamente conocido por el Bobo de Coria, que es denominación moderna, este patético lienzo representa al bufón Calabacillas, a quien el propio Velázquez retrató otra vez con un molinillo de papel en la mano. Con su sonrisa estúpida y su gesto temeroso de animal acosado, es seguramente el más estremecedor de toda la serie. Es admirable la armonía de negros y pardos violáceos y la ligereza del pincel que, en algunos fragmentos, como en el rostro, llega a extremos que sólo en las obras últimas volveremos a encontrar.

Esta factura abocetada hizo que se le creyese obra de la vejez del pintor, pero hubo de pintarlo antes de 1639, en que consta que murió el modelo. Es posible, sin embargo, que lo retocase o avivase años después, como hizo en tantos otros lienzos, que por estar en Palacio permanecieron siempre bajo sus ojos y al alcance de sus pinceles.