Diego Velázquez

 
La adoración de los Reyes Magos
1619
Lienzo. 2,03 x 1,25
Museo del Prado, Madrid.

De la etapa sevillana de Velázquez, de tenebrismo caravaggista más estricto, encontramos en Museo del Prado algún retrato y esta soberbia Adoración de los Reyes Magos, fechada en 1619 en plena juventud del autor, traduciendo muy bien las inquietudes luminosas y el realismo prieto y casi escultórico en el modelado de sus años primeros.

La gama de color, de tonos pardos, con sombras espesas y golpes luminosos de gran intensidad; el crepuscular paisaje, de tonos graves con cierto recuerdo bassanesco, y el aspecto tan individual y concreto de los rostros, retratos sin duda, definen maravillosamente su primer estilo.

En el delicado, pero real e inmediato rostro de la Virgen, y en el delicioso niño Jesús, tan verdaderamente infantil, habrá que ver, como repetidamente se ha dicho, un tributo amoroso a su mujer y a su hijo, nacido ese mismo año.